Hace un par de años vi en el blog de Iker M. una salida de esquí-alpinismo que me gustó mucho. Después de estudiarla un poco me parecía que el día no tenía horas como para hacerla… cogí pilas de repuesto para la frontal y un poco más de motivación. Después hablé con Juanjo, y me dijo que aunque no le motivaba demasiado repetirla, que se venía. Bien, también se anima Julen y ¡ya somos tres!
5:15 de la mañana. Salimos de Panticosa hacia el puerto de Brazato. Una hora de porteo y después a foquear. Primera bajada matutina y vuelta a remontar el valle de Ara hasta el collado des Mulets. Aquí ya vemos nuestro objetivo del día, el Arlaud Soriac en la cara norte del Vignemale. De lejos pinta bien. Comemos algo y ahí que vamos. Después de un primer largo precario y de varias duchas de nieve polvo decidimos bajarnos y probar suerte en el vecino corredor de Gaube. Llevo ya algunos años escuchando que no se acaba de formar el último largo debido a que el glaciar ha bajado bastante y ya no desagua por el corredor. Estando aquí había que probar.
Después de cruzar la rimaya remontamos la larga canal más o menos rápido y en algún resalte nos encordamos para asegurarlo. Al llegar al último largo, efectivamente estaba más seco que las Bardenas y vemos cordinos y restos de material tanto por la izquierda como por la derecha. Después de hacerlo por la derecha creemos que es más fácil por la izquierda, por aquello de que el 5º que le dan se hizo un poco más duro, a nuestro juicio. Después del paso del bloque empotrado una salida de roca hojaldre se hizo peculiar… A!, este largo lo hice sin mochila y luego para remontarla Julen y Juanjo se las vieron y desearon… ¡¡hice lo que pude para ayudarles!! con esquís y todo… fue un cristo. Eskerrik asko!!
Una vez en el collado, y al sol calentitos ya nos relajamos todos, comimos, bebimos y nos dirigimos hacia la canal de Cerbillona. Desde arriba se veía tieso de collons y al estar todavía un poco dura primero bajamos con crampones y piolet. Quitado el primer tramo ya calzamos las tablas y buscando las lenguas de nieve bajamos gozosamente hasta casi abajo. Un destrepe y otra vez tablas. Ahora solo quedaba remontar otra vez hasta el collado de Brazato para bajar a Panticosa.
Una jornada de lo más entretenida, larga y exigente pero como para acabar feliz y contentos… ¡¡muuuuuy contentos!!!










Aquí comimos algo para la última remontada. Un poco más de esquí y andando hasta el coche. Preciosa. La próxima la clavamos y pillamos el Arlaud bien formado…
Eskerrik asko bikote!! Plazerra!!